Para minimizar el riesgo de que esto ocurra le sugerimos lo siguiente:
1
Elija una talla que se inserte sin fuerza. La talla correcta tiene que entrar fácilmente. No obstante, debe ajustar.
2
Los dientes delanteros no requieren que la cabeza del cepillo esté doblada. Inserte el cepillo alineado con el mango.
3
Inserte el cepillo LENTAMENTE girándolo o moviéndolo ligeramente.